El objeto de conocimiento de la
neuropsicología es la relación entre las estructuras cerebrales y los
comportamientos.
La Frenología sostiene que la corteza
cerebral es la base de todas las actividades y emociones humanas. Adjudica
funciones a zonas perfectamente delimitadas. Para la ciencia de la época la
simple afirmación de que la base del comportamiento humano reside en el cerebro
era revolucionaria.
Broca describió un paciente con una
lesión frontal izquierda y un trastorno en el expresión del lenguaje. Este
hecho marca el nacimiento de la neuropsicología moderna.
Wernicke: vinculación de una lesión
temporal posterior izquierda con la incapacidad para comprender el sentido de
las palabras.
El modelo asociacionista partió del supuesto que la corteza cerebral
tenia aéreas de especialización funcional cuya lesión producía determinados
déficits conductuales
El modelo holístico: las diferentes
zonas cerebrales tienen similares funciones, los síntomas están vinculados
únicamente al tamaño de la lesión y no a su localización.
Luria: sostenía la existencia de
unidades funcionales con un sólido concepto de la estructura y función de la
corteza cerebral. Aproximación al funcionamiento de los lóbulos frontales.
Mesulam: (POSTURA LOCALIZACIONISTA)
de acuerdo a él habría 5 sistemas de redes neuronales: 1) Red de atención
espacial; 2) Red de funciones ejecutivas; 3)Red de reconocimiento de objetos y
rostros; 4) Red de memoria y emoción y 5) Red del lenguaje.
Áreas primarias sensorio motores: son
las zonas más altamente diferenciadas, con una fina discriminación en capas,
neuronas con alto grado de diferenciación y vinculaciones complejas. Hay una
por cada sentido más la motora: área primaria visual, área primaria auditiva,
área primaria motora, área primaria somato sensorial, área primaria gustativa y
área primaria olfatoria. Son bilaterales y unimodales. En ellas ocurre la
primera sinapsis cortical. No se comunican con las del otro hemisferio. Reciben
información de lo que acontecen en el mundo extra personal y personal. Registra
características básicas del estimulo.
Áreas secundarias: áreas de
asociación, unimodales, bilaterales, se desarrollan alrededor de las áreas
primarias. Discriminación de las propiedades físicas. Lesiones producen
agnosias.
AGNOSIA: no reconocimiento dada una lesión en las áreas
secundarias o terciarias.
Áreas terciarias: o polimodales, unen
y unifican la información de las áreas anteriores. Integran. “No están cuando
nacemos, se desarrollan con la relación con el medio y mediante la
experiencia”. Unen modalidades de diferentes sentidos. Especificación
hemisférica. Las áreas terciarias izquierdas procesan información lingüística y
las derechas con lo motriz.
Las áreas límbicas en relación con el
hipotálamo, asumen roles primordiales en la regulación de la memoria, la
emoción, la motivación, el balance hormonal y las funciones autonómicas.
La lesión de la corteza parietal
posterior, que participa de un modo especifico del conocimiento del espacio
corporal y extra corporal, da lugar a los síndromes de heminegligencia; del
mismo modo, la lesión de la corteza temporal inferior o frontal inferior
izquierda determina trastornos del lenguaje, la lesión amigdalina perturba las
emociones y la lesión hipocámpica produce trastornos de la memoria.
Para muchas funciones, en general las
llamadas de “alta integración” o funciones cognitivas, no existe un “centro”
único. Esto lleva a postular que estas funciones están distribuidas en todo el
encéfalo. Son distintas áreas en diferentes sectores del cerebro con una
especificidad muy alta para determinada tarea.
Nuestro cerebro maneja en paralelo
múltiples informaciones simultaneas de muy variado tipo, y su procesamiento no
es serial, sino distribuido y en paralelo.
“No es posible demostrar la
localización de la memoria en ningún lugar del sistema nervioso. Algunas
regiones limitadas pueden ser importantes para el aprendizaje o la retención de
una actividad en particular, pero el engrama (la memoria) está representada en
todas las regiones”
La extirpación de cualquier
estructura podría dar como resultado la capacidad para recordar cosas del
pasado, pero la incapacidad para adquirir nuevos recuerdos.
Varias regiones del cerebro tienen
una función en relación con la memoria.
La amnesia global transitoria es una
forma de amnesia aguda (es decir, de comienzo rápido y, generalmente, de curso
breve). Pérdida de los recuerdos anteriores y la imposibilidad de formar nuevos
recuerdos. Puede ser un episodio único algunos de los recuerdos pueden perderse
de manera permanente.
Una amnesia crónica significativa es
típica de la amnesia global transitoria, pero por lo general es un síntoma que
se pasa por alto debido a la espectacular recuperación y porque pocas veces
(tras la recuperación) se realiza una evaluación cuidadosa de los recuerdos.
Olvidamos rápidamente las cosas que
no necesitamos recordar.
AMNESIA RETROGRADA Y ANTEROGRADA: La
imposibilidad de adquirir nuevos recuerdos se denomina amnesia anterógrada. El
termino anterogrado se refiere al futuro
con respecto al tiempo en que el paciente sufrió la lesión. Los recuerdos
creados en épocas anteriores a la lesión o a la cirugía se han perdido. Esta
forma de amnesia se denomina amnesia retrograda para significar que se extiende
hacia atrás en el tiempo con respecto al momento de la lesión.
Cuando la gravedad de la amnesia
retrógrada varía en función de la antigüedad de los recuerdos, se dice que es
dependiente del tiempo.
La memoria explicita es el recuerdo
consciente e intencionado de experiencias previas.
La memoria implícita es una forma de
memoria inconsciente, no intencionada. La capacidad para usar el lenguaje y
para llevar a cabo conductas motoras como montar en bicicleta o practicar un
deporte son ejemplos de memoria implícita.
La disociación entre memoria
explicita e implícita implica que la segunda se almacena independientemente del
lóbulo temporal.
Un fenómeno conocido como
preparación, revela la permanencia de varios tipos de memoria implícita en
pacientes amnésicos.
Ambas están ubicadas en diferentes
estructuras neurológicas.
La información implícita, en su mayor
parte, se codifica en la misma forma en que se recibe “de abajo hacia arriba”.
Depende de la recepción de la información sensorial y no requiere de ninguna
manipulación del contenido de la información por parte de los procesos
corticales superiores.
La memoria explicita depende de los
procesos controlados conceptualmente o de “arriba hacia abajo”, en los que el
sujeto reorganiza los datos para almacenarlos. El último recuerdo de la
información está, en gran parte, influenciado por la forma en la que la información
fue procesada originalmente.
La mayor parte de la memoria
explicita se encuentra en el lóbulo temporal o en estructuras estrechamente
relacionadas con él, por ejemplo: la amígdala, el hipocampo, la corteza
olfatoria, lóbulo temporal y corteza pre-frontal.
Muchas de las conexiones entre la
corteza pre-frontal y la corteza temporal se realizan a través del tálamo.
Las regiones que forman el circuito
de la memoria explicita reciben estímulos desde el neocortex y desde los
sistemas del tronco encefálico, e incluyen los sistemas de acetilcolina,
serotonina y noradrenalina.
Circuito para la memoria implícita:
las estructuras clave en este circuito serian el neocortex y los ganglios
basales (núcleo caudado y putamen).
El proceso de adquisición del
conocimiento implícito requería una reorganización de la corteza motora que no
era necesaria para el rendimiento en la memoria explicita.
Las regiones motoras de la corteza
cerebral también reciben proyecciones a través del tálamo desde el cerebelo.
El cerebro ocupa un lugar importante
en los circuitos cerebrales e interviene en el aprendizaje de las conductas
motoras.
El neocortex no es necesario para el
desarrollo de una respuesta condicionada.
La memoria explicita puede ser
subdividida en dos tipos: memoria episódica y memoria semántica.
La memoria episódica consiste en los
sucesos que una persona recuerda. También se denomina memoria autobiográfica.
Permite a los seres humanos recordar las experiencias personales pasadas. Es la
memoria de las experiencias vitales relativas a la propia persona.
La memoria episódica depende de la
maduración y, por lo tanto, no la encontramos en los bebes y en los niños
pequeños.
La memoria semántica: conocimiento
del mundo, todo lo que no es autobiográfico. Incluye el conocimiento de los
hechos históricos y de figuras históricas y literarias. Incluye, también, la
información aprendida en la escuela, como el vocabulario especializado, la
lectura, la escritura y las matemáticas.
La memoria semántica puede depender
del hemisferio izquierdo.
La memoria a corto plazo, también
llamada memoria de trabajo, es el tipo de memoria que utilizamos para retener
dígitos, palabras, nombres u otros ítems durante un breve periodo.
La memoria a corto plazo y la memoria
a largo plazo son sistemas paralelos en los que el material se procesa de forma
separada y simultáneamente.
Los pacientes que tienen amnesia
anterógrada para la información explicita no muestran deterioros en la memoria
a corto plazo para recordar palabras y dígitos.
Los déficits en la memoria a corto
plazo también pueden ser el resultado de lesiones en las áreas sensitivas
polimodales de la corteza parietal posterior y la corteza temporal posterior.
Las lesiones en la corteza frontal
son la causa de muchos trastornos de la memoria a corto plazo.
Memoria consciente o explicita –
memoria inconsciente o implícita.
Memoria explicita está asociada a las
estructuras del lóbulo temporal y la memoria implícita a los ganglios basales y
a las estructuras neo corticales.
Memoria explicita puede dividirse en
memoria episódica o memoria para las experiencias personales y memoria
semántica o memoria de los hechos.
La memoria episódica parece estar muy
asociada a la función hipocampal y la memoria semántica, a las funciones de la
corteza temporal.
La memoria implícita puede dividirse
en memoria motora, de anticipación y condicionamiento clásico, funciones que
están asociadas a la función del neocortex y del cerebelo, y la memoria
emocional, que parece estar asociada a la amígdala.
Amnesia anterógrada: (la incapacidad
para formar nuevos recuerdos) es a menudo mas grave que la amnesia retrógrada
(la capacidad para evocar viejos recuerdos).
Memoria a corto plazo pasiva:
capacidad de mantener durante un lapso limitado de tiempo (10 a 15 segundos)
una cantidad limitada de unidades discretas o ítems (7 mas menos 2), ya sea
verbales (palabras), o visuo-espaciales (gestos o figuras). Su forma típica de
exploración es la repetición de dígitos, es muy sensible a las interferencias,
el ingreso de nueva información desplazará a la que estaba anteriormente en el
sistema. Está típicamente mantenida en los síndromes amnésicos.
Memoria a corto plazo activa o
memoria de trabajo: sistema para el mantenimiento temporal de información que
puede ser nueva o recuperada de lugares de almacenamiento a largo plazo, mientras
se procesa y se manipula. Consta de dos sub sistemas: un bucle fonológico
(verbal) que se ocupa del material verbal y un sistema visuo – espacial que se
especializa en el manejo de información visuo – espacial.
Ninguna información que no haya
estado en la memoria de trabajo va a pasar a los sistemas de memoria a largo
plazo.
La memoria de trabajo está muy
relacionado con la función ejecutiva, decidiendo que estímulos son más
relevantes o necesarios para el individuo en un momento dado, asignando
recursos atencionales, según las necesidades y motivaciones.
Memoria a largo plazo: capacidad
prácticamente ilimitada; una vez consolidada no se pierde con el tiempo.
Memoria Procedural: es el recuerdo de procedimientos o
habilidades aprendidas. Es el “saber cómo”. Es básicamente una memoria de
habilidades motoras. No es verbalizable. Solo se podrá aprender lo que se hace.
Esta típicamente conservada en los síndromes amnésicos orgánicos. Las
estructuras que participan en la memoria Procedural son los ganglios grises
basales, el cerebelo y probablemente la corteza frontal dorso lateral.
Memoria Declarativa: es la que puede
ser declarada, verbalizada o comunicada. Es resistente a interferencias. “Los
últimos recuerdos serán los primeros en perderse”. Es aquí donde se lleva
registro de nuestra biografía. Además existen otros datos componentes como la
memoria prospectiva o “de agenda”, en relación a hechos que van a suceder, y a
la memoria semántica vinculada a los conceptos y nuestro conocimiento del
mundo.
Memoria Episódica: es el recuerdo de
los hechos que suceden, ordenados sobre un eje temporal, en un contexto
determinado y afectivamente marcados. Existen dos componentes de la memoria
episódica:
-Memoria
Autobiográfica: conjunto de episodios y hechos personales que forman la
historia de un individuo, cronológica y especialmente ordenados, cada uno con
un componente afectivo definido. Esta memoria es comunicable, pero
intransferible. Está particularmente comprometida en los síndromes amnésicos.
-Memoria
Episódica para hechos públicos: se relaciona con hechos que afectan globalmente
a casi todos los miembros de un grupo humano en un contexto determinado. Son
hechos conocidos por casi todos. La variación radica en el componente afectivo
que genera el hecho en cada individuo.
Memoria Prospectiva: Es la capacidad
de recordar cosas que van a pasar. Recuerdo de agenda.
Memoria Semántica: se refiere a los
conocimientos sobre el mundo y las cosas en general. Se relaciona con el
conocimiento de conceptos, características del mundo y conocimiento profesional
en general.
El proceso que sigue a la adquisición
de la información es un proceso de consolidación (fijación) de la misma. El proceso de
consolidación es más o menos inconsciente y automático. Depende de manera
fundamental del sistema límbico – hipocámpico.
La evocación se refiere a la
actualización o presentificación de un recuerdo. La evocación o reconocimiento
son el resultado final del proceso de memorización y aprendizaje.
Cuanta más carga afectiva tenga una
memoria mas fácilmente será recordada.
En la codificación, registro y
evocación de un recuerdo determinado, puede participar prácticamente toda la
corteza.
La base del aprendizaje son los
cambios que se producen en la efectividad de las conexiones sinápticas entre
las células.
A nivel neurofisiológico la memoria a
corto plazo refleja una activación neuronal, que mantiene la información en
“circuitos reverberantes” y se basa en un mecanismo de fosforilación a nivel
del terminal sináptico que determina una mayor eficacia de la transmisión.
El funcionamiento de la memoria de
trabajo se basa en la integridad de las áreas sensoriales primarias, del lóbulo
pre – frontal, del núcleo dorsomediano del tálamo y del neoestriado.
El funcionamiento de la memoria
episódica depende de la integridad de la región hipocámpica, de las regiones
corticales alrededor de la amígdala y de los núcleos talámicos.
Circuito de Papez está formado por el
hipocampo, fornix, cuerpos mamilares, núcleos anteriores del tálamo, corteza
del cíngulo, y de allí a través del cíngulo y fascículo angular, las fibras
vuelven al hipocampo.
Síndrome de amnesia global transitoria: es un trastorno de la memoria masivo, de instalación brusca, que compromete de manera intensa la memoria anterógrada y retrograda, presentando una incapacidad para recordar eventos que pueden abarcar varios años.
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